domingo, 23 de octubre de 2016

Nuevas Urgencias.

Cuando vemos a nuestro alrededor, pensando en aquello que logramos percibir e imaginando aquello que no, nos viene generalmente la sensación de un descontrol que vence a una propaganda que quiere vendernos que, necesitamos tener el control. Son demasiados los avances, los sucesos, el flujo de información (como se refirió en otras consideraciones), los aparatos, la tecnología, los fenómenos, los cambios en los sistemas, y un sinfín de etcéteras palpables y virtuales. Esto hace que a veces nos preguntemos: ¿Cómo hacemos para entender este mundo que cambia tan rápido? Aquellos individuos que tienen una responsabilidad de enseñanza, formación o liderazgo (padres, docentes, directivos, funcionarios, profesionales, líderes comunitarios) podrían ir más allá, y preguntarse: ¿Cómo orientar sobre el aprendizaje de cosas que cambian instantáneamente en el mundo, que apenas yo mismo percibo y redefino? Esta misión parece sobre humana; sin embargo, debemos como siempre anclarnos (en lo que sea que consideremos), e ir en busca del conocimiento y de la felicidad de compartirlo…

Todos aquellos líderes o representantes que ejerzan o posean alguna responsabilidad, se deben mover en este océano dinámico de cambios; pero de ellos, el docente sería el que mayor posibilidad de ahogo tendría (y me disculpan la inmersión de mi mensaje). Digo esto porque, como sabemos, para la sociedad, es en él sobre quien descansa la mayor carga de esperanza, para forjar en sus aprendices, un impostergable deseo de supervivencia, preparación, criticidad, sensatez, paciencia y afecto para orientar sus relaciones en función de una nueva realidad que nos arropa, aunque no nos percatemos conscientemente de ello. Parece demasiado encargo para un ser, sobre todo si, producto de la naturaleza misma que hemos descrito, existe una maraña de inquietantes informaciones sobre el cómo abordar este tema.

Nos atrevemos a aproximarnos a una serie de nuevos tópicos que consideramos importantes para la enseñanza-aprendizaje. Lo hicimos en primera instancia, como herramienta de análisis y estudio, pero dada su pertinencia, decidimos incorporarlo a las consideraciones. Está basado en el potente (y yo diría, hermoso) trabajo de María Sevillano García, Didáctica en el Siglo XXI (2005), y consta de 3 grupos de elementos (escogidos por nosotros para compartirlos, de entre varios que ella desarrolla) orientados en la tendencia actual, absolutamente oportunos e inmejorablemente planteados, en función de sus consideraciones para una Didáctica Responsable, concepto de tanta profundidad como belleza, que apenas alcanzamos a alborear. Iniciamos en esta oportunidad con la Nuevas Urgencias.

Nuevas Urgencias a la Enseñanza-Aprendizaje.


  1. La Segunda revolución Industrial. Sevillano García (ibídem) refiere que los avances tecnológicos no sólo requieren de la inclusión de programas de formación, sino de la adecuación constante, por lo cual hay que “repensar todo” en materia de TIC’s. En este sentido, debemos lograr que los aprendices se conviertan en investigadores y formadores permanentes. “La educación de adultos se entenderá como Formación Permanente” (ob. cit.). “La ciencia y el arte de instruir y educar permanentemente al hombre en cualquier etapa de su desarrollo psicobiológico…” fue definido por Félix Adam (citado por Méndez de Paraco y Adam de Guevara -2008-) como Antropagogía, ciencia y arte que agrupa a la pedagogía, andragogía y a la gerontagogía en un solo campo, profundamente estudiado por este autor venezolano. A nuestro parecer, el estudio de la ciencia antropagógica cobrará vital importancia en el seguimiento que plantea Sevillano. Ese repensar al cual hace referencia, implicaría soslayar un contenido rígido en materia tecnológica, dando paso a herramientas que brinden a la persona la capacidad de apropiarse de esta segunda revolución. El individuo aborda su aprendizaje en materia tecnológica, en primera instancia porque se ha vuelto una necesidad, es parte de su contexto. Alanis, también citada por Méndez de Paraco y Adam de Guevara (ibídem), define “al proceso de aprendizaje que construye el sujeto de manera intencionada en su contexto” como Sociodidaxia, proceso que, enmarcado en el ámbito antropagógico, nos invita a un hermoso concurso de nuevos abordajes en materia de enseñanza-aprendizaje para esta importante tarea descrita por Sevillano.
  2. La urbanización creciente. En éste ítem, Sevillano (ob. cit.) indica el cómo la presencia cada vez mayor de multiplicidad cultural en las grandes ciudades, influye en el proceso enseñanza-aprendizaje. Mientras mayor es la Urbe que sirve de contexto al aprendizaje, mayor será la diversidad de patrones, valores, principios ideológicos y creencias con los cuales tendrá de convivir el facilitador. La autora, refiere que esto lleva consigo sentimientos de anonimato, presencia de criminalidad y diversos valores tan disímiles entre sí que crean “dificultades a quienes quieren encontrar rectitud y planteamientos claros” (ibídem), dejando abierta la posibilidad de que surjan movimientos radicalmente violentos entre los grupos que defienden los diversos patrones. Moïsi (2009), incluso ha indicado que los Estados predominantes han experimentado con las emociones con las que conviven los diversos grupos a nivel global, para establecer estrategias políticas de dominación. Ante semejante contexto, el docente debe intentar prepararse para comprender la interculturalidad y la pluri-sistematicidad de la sociedad en la cual interviene su proceso educativo.
  3. Permanencia. En esta parte, Sevillano García destaca la necesidad de revisar los regímenes de permanencia para reducir la burocratización en la institucionalidad. La temática de la permanencia, sobre todo a nivel universitario, ha sido siempre un tema que ha ameritado revisión constante. Como refiere la autora, el joven (y hasta el niño) puede sentir que pertenece a una “sociedad impenetrable” por la rigidez en la cual se desarrolla su proceso en la institución educativa; sin embargo, en centros educativos de países como Venezuela, estos regímenes han sido tan dispares, que traen como consecuencia la presencia de, tanto el caso de rigidez planteado, como el caso de estudiantes estancados por largos períodos sin la obligación de una cierta regularidad o secuencialidad acorde con la carrera que están desarrollando. Esto conlleva a un escenario en el cual, por el contrario de la “sociedad impenetrable”, el contexto parece indicarnos que estamos en presencia de una “sociedad de extra-complacencia”, que de ninguna manera, es adecuada a la realidad. Ambos extremos deberían evitarse para contrarrestar patrones de conducta incongruentes, a nuestro parecer.
  4. Formación y habilidades adquiridas. En correspondencia al primer ítem, la autora desarrolla la importancia de la responsabilidad en la autoformación, pero en todas las direcciones del saber y no sólo en la rama tecnológica, como se refería en aquel. Es el resultado de la corriente socio-didáctica que indicamos, donde el individuo crea su conocimiento en función de su contexto. En esta parte debemos destacar la capacidad de examinar los métodos de enseñanza de los docentes e instituciones, para que éste se encuentre en consonancia con el aprendizaje que están viviendo los individuos quienes se hacen responsables de su propio conocimiento.
  5. Nuevas formas de aprendizaje. La Gran revolución de la enseñanza, podría concentrarse en lo referido en este ítem. Sevillano indica que el nuevo facilitador debe estar dispuesto a dejar atrás las funciones tradicionales de enseñar, juzgar, evaluar, etc., y darle paso a un nuevo rol en el cual se potencien las nuevas capacidades. Intelectuales, maestros de todas las áreas, han realizado aportes en este sentido, destacando los referentes a la interacción social y su importancia, los estudios de la nueva neuro-ciencia y los nuevos paradigmas científicos y tecnológicos. Para profundizar sobre las nuevas formas de aprendizaje, debemos ver muchos trabajos pioneros; nos atrevemos a ejemplificar: Méndez de Paraco y Adam de Guevara (ob.Cit.), López (1979), de Tejada y otros (2008), Penrose (1996), Martínez Miguélez (2009), García (2014), pero realmente, nos quedamos cortos. El manejo sólido de estos aportes, significará en el facilitador una nueva capacidad de abordar la enseñanza. 
  6.  Las instituciones educativas tendrán que ampliar sus funciones. Esto, con la finalidad de que puedan ofrecer nuevos espacios para un aprendizaje con mayor sentido, destaca la autora. A nuestro parecer, la ampliación es una consecuencia directa de lo expresado en lo ítems anteriores. La nueva dinámica de la sociedad, desde las diversas aristas estudiadas, obliga a una estructura organizacional ajustada a los nuevos saberes didácticos que se hacen necesarios para un incremento en la calidad de vida en un futuro visto de una forma más humana, señala Sevillano.
  7. Enseñanza centrada en los alumnos. La autora refiere que, en ocasiones, podría denotarse como: “centrada en el aprendizaje”. De igual manera, como consecuencia de la diversidad (e incluso pluriculturalidad) expresada en ítems anteriores, se hace necesario un docente que tome en consideración el bagaje de experiencias, habilidades, conocimiento, etc., perteneciente a los aprendices, y que establezca una didáctica sensible a dicha diversidad, en consonancia con los ítems 2, 4 y 5.
  8. Entornos centrados en el conocimiento. En concordancia con los ítems 1, 4 y 5, la autora describe a estos ambientes como promotores e impulsores de un estudiante culto y en constante formación, para facilitar la transferencia de conocimiento. Están básicamente enfocados en una didáctica que desarrolle la comprensión del estudiante hacia las disciplinas de estudio, destaca.
  9. Entornos centrados en la comunidad escolar. En ellos, se conecta al espacio de aula con especialistas exteriores y familiares de los estudiantes, procurando un aprendizaje entre todos estos actores. Según Sevillano “el gran desaprovechamiento de la escuela se deriva de su inhabilidad para utilizar su experiencia fuera de la misma” (ob. cit.). En este aspecto debemos resaltar que el aislamiento se ha derivado históricamente de la concepción autónoma que proviene de la universidad, según nuestro parecer. Muchos estudiosos han abogado en los últimos años por el quiebre de este aislamiento entre los centros educativos y sus comunidades, para beneficio de éstas (Ver: Varsavsky -1968-); sin embargo, observamos en este ítem las ventajas que dicha interconexión trae consigo para la institución académica.
  10. Entornos centrados en la evaluación. Hoy en día, y a pesar de todos los grandes aportes disponibles, el proceso evaluativo es el que goza de mayor rigidez, en la concepción de los formadores, según lo que seguimos observando. La autora plantea la evaluación, no sólo como herramienta de revisión, retroalimentación y de ponderación coherente entre las metas y lo evaluado, sino como un poderoso mecanismo de reconocimiento de la didáctica de lo que se enseña. En el presente ítem, se nos presenta una enorme y hermosa tarea, de gran sentido de la oportunidad para el cuerpo docente, siempre que la estrategia evaluativa esté correctamente aplicada y apropiadamente diseñada.
  11. Nuevas disposiciones. Sevillano agrega en este ítem otras sub-categorías o sub-ítems, citando a Sancho (2001):

a.     La predisposición temprana para aprender a aprender algunas cuestiones y no otras. El docente debe estar enterado y debe manejar estas características de la “nueva cognición”. Sancho, citado por Sevillano, denomina a éstas formas de conocimiento en los estudiantes como “dominios privilegiados”, que están asociados a condiciones físicas, mentales, biológicas, genéticas y causales. Esta disposición goza de enormes esfuerzos intelectuales que datan de la conciliación de la epistemología genética en trabajos de Piaget y otros más, referidos en el ítem 5.
b.      Estrategias y metacognición. El docente debe aprender sobre las teorías de la cognición que ayudan a elevar el conocimiento en aquellos dominios que no son considerados privilegiados.
c.    Teorías de la mente. Los aprendices también desarrollan sus conceptos sobre el qué es aprender y cómo se lleva a cabo. Sancho, refuerza el concepto de las múltiples inteligencias para apoyar a los estudiantes en sus fortalezas y en elevar sus puntos débiles. Existen grandes trabajos en el campo de las múltiples inteligencias, siendo uno muy importante el de De Beauport (1994). En el ítem 5 citamos varios autores que han propuesto o reforzado modernas posturas sobre las teorías de la mente, como Penrose, Martínez, etc.
d.     Los estudiantes y la comunidad. Reforzando lo planteado en los ítems 2 y 9, Sancho citado por Sevillano, no deja pasar de lado la presencia de todos los elementos de la comunidad, incluyendo la fuerte presencia de la televisión, internet, radio, videos, redes, libros, en la formación y el aprendizaje, destacando que no todo el proceso podría ser autodirigido. Destaca la importancia de los trabajos de Vygotsky en su teoría de la “zona de desarrollo próximo” en los trabajos desarrollados en esta materia en los últimos años. También destaca el concepto de “comunidades de aprendices” por la gran fuerza que ha tomado entre los autores. Al igual que el sub-ítem anterior, reseñamos los trabajos de De Tejada y Martínez, citados en el ítem 5, para revisión de la teoría de Vygotsky y de las comunidades de aprendices respectivamente.

En esta pequeña lista que nos entrega Sevillano, nos exhorta a una inmensa tarea socio-cognitiva y didáctica a varias escalas. En las siguientes cuestiones, revisaremos otra selección de la misma autora, en aras de seguir profundizando en la responsabilidad didáctica que como sociedad se nos ha de imponer.

Referencias:
· Sevillano García, María. (2005). Didáctica en el Siglo XXI. Madrid: Mc Graw Hill.
· Mendez de Paraco, L.; Adam de Guevara, E. (2008). Antropagogía: ciencia de la Educación Permanente. Caracas: FedeUpel.
· Moïsi, Dominique. (2009). La Geopolítica de la emociones. Bogotá: Grupo Editorial Norma.
· López, Rafael (1979). El niño y su inteligencia. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A.
· De Tejada, M.; Ríos, P.; Silva, A. (2008). Teorías Vigentes sobre desarrollo humano. Caracas: FedeUpel.
· Penrose, Roger. (1996). La nueva mente del emperador. Ciudad de México: Fondo de Cultura económica.
· Martínez Miguélez, Miguel. (2009). El Paradigma Emergente. Ciudad de México: Trillas.
· García González, Enrique. (2014). Edgar Morín: La nueva realidad de la enseñanza. Ciudad de México: Trillas.
· Varsavsky, Oscar. (1968, junio). Facultad de ciencias en un país sudamericano. Charla dictada en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, Caracas.
· De Beauport, Elaine; Díaz, A. (1994). Las tres caras de la mente. Caracas: Editorial Gálac.

Engel Salazar Aguirre.
Octubre de 2016.

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