domingo, 14 de noviembre de 2010

Consideraciones iniciales para una didáctica de las ciencias aplicadas.

La didáctica de las ciencias como disciplina, ha experimentado un recorrido histórico importante desde la década de los cincuentas, siendo recientemente propuesta como una rama de las ciencias sociales y no como rama de la psicología, pedagogía o ciencias naturales (Adúriz-Bravo e Izquierdo, 2002). Según estos autores, citando a su vez a De Bartolomeis (1986), la didáctica de las ciencias no necesariamente resulta de una didáctica general, ya que “la didáctica no es una competencia formal que se aplica a todos los contenidos desconociendo su especificidad”.

En el caso particular de lo que podríamos llamar “ciencias de la ingeniería”, no estamos seguros de que éstas podrían trabajarse dentro de la didáctica de las ciencias. Esto se debe en primer lugar, a la importancia de la incorporación de la filosofía de la técnica para la enseñanza de la ingeniería; algo no necesariamente incluido en la enseñanza de las ciencias exactas. Por otra parte, la responsabilidad social del egresado en ingeniería establece un vínculo mucho más directo entre él y la sociedad en comparación al egresado en ciencias exactas. Por último, el caso particular de Venezuela exige que ésta vinculación sociedad-egresado (comunidad-universidad) se establezca según los fundamentos del proceso nacional (humanismo, socialismo).

El tema de la didáctica en ciencias aplicadas como particularidad de la didáctica de las ciencias, no parece haber sido tratado a fondo hasta ahora. Para ello, podría establecerse que dicha didáctica particular para ciencias aplicadas o para ciencias de la ingeniería (o ambas), debe contar con elementos de la didáctica de las ciencias y de la técnica, además de elementos de vinculación social y pensamiento creativo altamente desarrollado, entre otras. Sin embargo, si como se dijo la didáctica particular de la ciencia no necesariamente se ha originado de la didáctica general, se podría llegar a asociar que una didáctica para ingeniería podría surgir de sus propias particularidades (de sus necesidades en la sociedad, de los perfiles de egreso de sus instituciones, etc.) por descabellado que parezca.

Una propuesta para el desarrollo de un modelo particular, debería incluir: el estudio de estos perfiles de egreso de los ingenieros, la revisión metateórica de los fundamentos de estos perfiles en la filosofía de la ciencias, de la técnica y de la educación, el análisis de los modelos didácticos existentes para la ciencia y la contextualización crítica de las necesidades reales que la sociedad requiere de estos profesionales. Esto lo proponemos, sin saber establecer que vendría en primer lugar ni cuál sería la estructura de ejecución o la metodología.

Este es un trabajo desarrollador que inició desde hace más de cincuenta años y que, a esta nueva hora continental, es que ha de ver sus frutos desde la educación. Los requerimientos fueron avistados con una visión espléndida por diversos teóricos (filósofos, docentes, científicos) a nivel nacional y continental (Varsavsky -1968-, Álvarez -1997-, Morles -2007), y éstos, deberían ser cubiertos por un modelo didáctico para la enseñanza de la ingeniería, con las herramientas disponibles en la actualidad.


Referencias.
· Arúriz-Bravo, A.; Izquierdo, M. (2002). Acerca de la didáctica de las ciencias como disciplina autónoma. Revista Electrónica de la enseñanza de las ciencias [Revista en línea], Disponible: http://www.fundesuperior.org/Articulos/Pedagogia/Didactica_ciencias.pdf [Consulta: 2010, agosto 30]
· Varsavsky, Oscar. (1968, junio). Facultad de ciencias en un país sudamericano. Charla dictada en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, Caracas.
· Álvarez, Pedro. (1997). Introducción a la ingeniería -un enfoque divergente-. Ciudad Guayana: Ediciones Unexpo.
· Morles Sánchez, V. (2007). Ciencia vs. Técnica y sus modos de producción. Caracas: El perro y la rana.
Engel Salazar Aguirre
14 de noviembre de 2010.

martes, 26 de octubre de 2010

Idea de forma organizativa tipo clase.


Introducción.

La presente propuesta tiene como objetivo principal evaluar, a la luz del contenido y las herramientas proporcionadas en la cátedra “Didáctica en Educación Superior”, una clase planificada para 3 cursos de Ciencias Gráficas en la Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José De Sucre” Vicerrectorado Puerto Ordaz, durante el año 2007. Para ello, se analiza la planificación de la clase original y se introducen las herramientas didácticas que integran la propuesta. Este informe contiene sólo la propuesta final de planificación de clases, la cual es presentada para efectos evaluativos de ésta cátedra.

Contextualización.

La clase presentada tendría lugar en Puerto Ordaz, en la Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José De Sucre”, y estaría dirigida a estudiantes del I semestre de ingeniería (de las ramas: electricidad, electrónica, mecánica, industrial y metalúrgica) que oscilan entre 16 y 20 años de edad. La cátedra Ciencias Gráficas se plantea como objetivo general: “…desarrollar la habilidad de razonamiento espacial a nivel creativo, visualizando y ordenando objetos en representación bidimensional a espacios tridimensionales y viceversa” (Heller y otras, 1996). En la unidad IV de esta cátedra, se presenta el contenido: “Sistema Diédrico y representación de puntos, rectas, planos y poliedros en él”. La planificación para 2 horas académicas, está referida al contenido específico: “rectas, puntos que pertenecen a la recta y trazas de rectas”, cuyo objetivo es que el estudiante desarrolle la capacidad de definir geométricamente una recta en el sistema diédrico, demostrando la habilidad de construir sus proyecciones en el papel de trabajo, estableciendo relaciones como elementos esenciales de los poliedros.

Materiales.

Participantes: Lápices de grafito (preferiblemente de dibujo), hoja de dibujo formato A3, borrador, juego de escuadras, modelo de sistema diédrico (hecho en anime con papel milimetrado y solicitado un mes atrás), palillos.

Facilitador: Marcador de pizarra, pizarra, escuadras para pizarra (opcional).

Forma organizativa.




Engel Salazar Aguirre.

lunes, 14 de junio de 2010

Ideas para una definición de Currículo.

El currículo desde nuestro punto de vista, es el resultado complejo de la confrontación de un conjuntos de necesidades filosóficas, técnicas, sociales, psicológicas, profesionales, debatidas por una estructura social (nacional, comunal, académica, escolar, etc.) para buscar la formación de un individuo capaz de cubrirlas al finalizar su proceso educativo.

Una definición de currículo debe indicar la teoría y la orientación que le sirven de base; la postura filosófica, sociológica, epistemológica, psicológica en que se fundamenta; y adecuarse al entorno social, legal, cultural y político que lo envuelve.

En la elaboración del currículo, los creadores deben considerar los objetivos de éste, establecido por las capacidades y competencias que debe poseer el individuo egresado bajo este programa curricular (perfil del egresado), y las técnicas y mecanismos para lograr este perfil, bajo un entorno cultural y social determinado. Esto supone la inclusión de un complejo sistema de variables a ser tomados en cuenta por los diseñadores curriculares.

La postura principal a establecer en el diseño curricular es la postura filosófica. Esta fijará las bases de la formación del individuo, ya que en ella radica la definición del tipo de ser humano que se quiere formar, sus valores políticos y axiológicos, su razón ontológica y el valor de su cultura y su sociedad para él. Los modelos de aprendizaje, las concepciones o enfoques en los que se orienta el currículo y los modelos didácticos, andragógicos y pedagógicos, se convierten en los elementos que van a brindarle funcionalidad a ese currículum para buscar el resultado planteado en el fundamento filosófico.

Es importante que el currículo considere los niveles de acción que él implica. El currículo se diseña en una primera esfera macro (generalmente a nivel nacional a través del ministerio de educación u oficina nacional de currículum) en la cual se define según los fundamentos y criterios establecidos en este estrato. El segundo nivel del currículum está determinado en la institución y sus autoridades, que le dan el nivel de planificación y ejecución, según lo emanado del nivel macro. En tercer lugar, el currículo se posa sobre el nivel de planificación diario, el áulico, el del docente; quien se transforma en la encarnación de la aplicación del diseño curricular.

La importancia en cuanto a la alineación de los niveles meso y micro con el macro, es fundamental cuando se quiere lograr un individuo egresado bajo los fundamentos filosóficos establecidos en el nivel macro. El docente, los estudiantes y sobre todo su relación, se vuelven la base para el cumplimiento de los objetivos planificados; por lo tanto, los participantes deben comprender perfectamente el principio filosófico que se busca con la enseñanza y el aprendizaje. El nivel macro envía información constante al aula a través de la institución, pero de igual manera, el docente a través de la institución, debe alimentar de datos e ideas a los niveles meso y macro que les serán útiles para adaptarse a los posibles cambios en la necesidades del currículo.

Currículo formal, oculto y nulo.

Las discusiones de los equipos de constitución y diseño curricular, generan una estructura o cuerpo del currículo resultante, que será aplicado en el respectivo programa de formación. Éste currículo es conocido como currículo formal y refleja (o debe reflejar) lo esencial en que debe prepararse el aprendiz, para cumplir el perfil establecido.

Otro cuerpo de materias, luego de la discusión, fueron dejadas de lado por los diseñadores, al no ser consideradas como “esenciales” o por haber cubierto la cuota de horas académicas, créditos académicos o alguna otra limitante; sin embargo, este currículo no incluido, llamado currículo nulo, contiene asignaturas de alto valor estratégico y académico.

En tercer lugar, el conjunto de aprendizajes en el aula y en la institución, que ayudan al cumplimiento de los objetivos sin estar definidos dentro del currículum como tal, se conocen como currículo oculto. Estos se derivan del hecho del aula como escenario para la convivencia, de la institución como hecho social, de interrelaciones humanas únicas y primeras, y de la articulación de esas enseñanzas con los objetivos propuestos en el currículo formal.

El objetivo o el perfil incorporan el cuerpo de materias que definirá estos currículos, tanto el formal (compuesto por las materias “ganadoras” del concurso de diseñadores), el nulo (o las materias excluidas) y el oculto (que son los conocimientos que se hacen presentes como un hecho social). El docente y los estudiantes, pueden incorporar contenidos en los tres currículos: pueden elevar consideraciones para que un ítem sea incorporado al currículo, pueden anular un contenido del currículo formal, pueden pasarse del oculto al nulo y al formal, y viceversa, etc. Esto en función de las necesidades que requieran ser cubiertas en el ámbito del proceso enseñanza-aprendizaje.

Fundamentos del currículo.

Los fundamentos del currículo son el conjunto de teorías o enfoques que le dan soporte y que deben considerarse en su definición. Estos fundamentos son del orden filosófico (axiológico, ontológico), epistemológico, sociológico, pedagógico (o andragógico), psicológico, legal, etc.

La relación de estos fundamentos es lo que garantizará la coherencia del curriculum en pro de los objetivos planteados. La postura filosófica, los valores y su definición en el individuo a formar, no pueden estar desvinculados, de la postura que define el comportamiento de éste en la sociedad, ni del tipo de sociedad que se quiere conformar; no puede poseer una postura hacia la ciencia contradictoria con su filosofía de ser humano. Las técnicas, los mecanismos, los métodos y las teorías de enseñanza-aprendizaje deben estar en consonancia con el resto de estos fundamentos, con el perfil psicológico del individuo y su conjunto, si se quiere obtener el resultado a través del currículo, de los objetivos planteados.

Componentes del currículo.

Los componentes del currículo son su base y sus fundamentos, el perfil del egresado y el plan de estudios. La base del currículo surge de la necesidad social, del tipo de formación y sus características para un entorno definido y variante a la vez. Esta base se enmarca en una corriente filosófica que le servirá de fundamento y se desarrollará con las teorías del tipo social, epistemológico, sociológico, psicológico y pedagógico, para nutrir las raíces y los propósitos en la elaboración de curriculum.

Sin embargo, la generación de un perfil de formación (o del egresado) será determinante para el encuadre del currículum dentro de un enfoque sociológico, epistemológico y pedagógico definido. Este perfil del egresado se origina debido a las expectativas del componente inicial del currículo (su base) en el entorno social definido, y orienta a los diseñadores curriculares en cuanto a las corrientes a incorporar según estas exigencias de individuo y sociedad, y canaliza en cuanto a las corrientes técnicas y metodológicas a incorporar en el programa de desarrollo del currículo. Esto se desglosa en el conjunto de materias a cursar por el aprendiz, su plan de estudio, el cual se estructura y ordena con alta precisión, guardando relación directa con la base y los fundamentos del currículo.

Engel Salazar Aguirre.
Junio de 2010.

lunes, 31 de mayo de 2010

Una raíz real del pensamiento gerencial emergente.

El pensamiento gerencial (y básicamente todo el pensamiento) del siglo XX estuvo signado por la filosofía de la generación del capital. Prácticamente todas las corrientes filosóficas del período alimentaron las bases del desarrollo capitalista. Los poderosos argumentos neo-positivistas, existencialistas, modernos y post-modernos nos enseñaron a “funcionar” alineados al desarrollo de artículos y servicios que generaran recursos, de una manera desproporcionada, incompatible con el planeta, degenerativa, secuencial y especializada. El desarrollo tecnológico desproporcionado fue una de las mayores fuentes de poder para el capitalismo. Divorciado de su “razón social”, sirvió (y aun lo hace) como una mercancía de alto consumo, en función de la cual, la población con menos oportunidad de acceso realizó (y aun lo hace) enormes sacrificios en asuntos básicos, para obtener.

El hombre asumió como sujeto social, la “necesidad” de la posesión de estas herramientas; sin embargo, fue una acción más para generar aceptación y estatus que para dominar recursos que le proporcionaran calidad de vida. Las increíbles innovaciones y el avasallante movimiento de información, en su mayoría, no contaron con el tiempo de asimilación necesario para el individuo, lo cual ha resultado un hecho marcado en la actualidad. Es así como presenciamos personas con equipos móviles y servicios de red pobremente explotados, en comparación con las posibilidades de estos avances.

Esta situación (líquida en términos de Baugman) se convierte en un enorme reto para el gerente: ¿Cómo “sobrevivir” es este mar picado de torbellinos de tecnología e información a tasa de cambio instantáneos? Ésta y todas las preguntas en este orden ha llevado a que surja el llamado “pensamiento gerencial emergente” como una forma de brindar estrategias pertinentes para las empresas e instituciones antes las oleadas de cambios. A pesar de lo incipiente de la estructura de pensamiento en el marco gerencial, podríamos destacar lo siguiente:

- Esta vía de pensamiento debe estar enmarcada en el paradigma de la complejidad, para que sea capaz de considerar la multiplicidad de elementos intervinientes en la rápida toma de decisiones.
- El manejo de la información debe darse de algún modo, con mayor integralidad, para considerar de mejor manera, los aspectos inherentes a las posibles consecuencias de una decisión en lo económico, político, social, ambiental, laboral, etc.

Estas premisas y condiciones que debe cumplir este modelo de pensamiento emergente traduce en su ejecución y conformación, grandes limitaciones basadas en las estrategias de enseñanza-aprendizaje, manejo de información y condiciones de vida dictaminadas por las corrientes filosóficas capitalistas del siglo XX. A pesar de que la crisis del pensamiento haya surgido por la incapacidad de proporcionar respuestas económicas antes la avalancha de información y tecnología, transformada en competitividad empresarial, debemos entender la función compleja, integral, sustentable y social de la gerencia del siglo XXI, más aun ante la debacle financiera del modelo capitalista. La consideración de los conceptos ambientales, la responsabilidad social, la flexibilidad ante el flujo de avances tecnológicos, la precisión en el manejo de la información, la robustez moral de la gerencia, deben ser piezas fundamentales en la estructura del nuevo pensamiento gerencial que emerge.


Engel Salazar Aguirre
Mayo de 2010.

domingo, 30 de mayo de 2010

Economía digital - Análisis Crítico.

Actualmente el mundo se encuentra en un proceso de transformación, donde se impone una nueva era del conocimiento científico y tecnológico, el cual nadie podrá detener, desplazando todo lo involucrado en la modernidad del pasado y donde comienzan a aparecer nuevos modelos inteligentes.

En esta nueva era de la cibernética, donde el hombre quizás sea sustituido por su propia creación, lo vemos en las cosas más simples como la música, donde a través de la red puedes bajar los videos, música sin comprar a las producto ras su creación, dando al traste con sus economías, ¿de donde obtendrán sus ingresos los cantantes, compositores, productores?. Se perciben nuevos riesgos, se vislumbra una severa estratificación social, de invasión sin precedentes a la privacidad y a otros derechos, de desempleo estructural, y desequilibrios y conflictos sociales masivos. El futuro obedecerá a lo que se realice en individual y colectivo, dependiendo de las decisiones y acciones que tome la nueva gerencia emergente a nivel social y económico a escala mundial.

La red se ha convertido en un factor importante para todo el acontecer mundial, desde la comunicación cotidiana de una madre a un hijo, hasta los últimos acontecimientos de gran envergadura, que en solo instantes se sabe lo que sucede en el más remoto poblado, a nivel político, económico y social. A pesar de esto, la era de la inteligencia en red de negocios, prácticas administrativas, estructuras organizacionales y formas de trabajar, resultan hoy inapropiados para el nuevo ambiente de negocios, volátil, global y competitivo, por lo que muchas compañías grandes han tenido y tendrán la necesidad de aplicar la reingeniería con el fin de reducir su base de costos en estos procesos, ya que han sido incalculables los gastos que han tenido que erogar para ponerse a la par de los avances tecnológicos, resultando muchas veces insatisfechas sus necesidades, por lo que se dice que el éxito en la nueva economía exigirá inventar nuevos procesos de negocios, nuevas empresas, nuevas industrias y nuevos clientes; no reformar los antiguos. Y que las corporaciones necesitarán ir más allá de la reingeniería hacia la transformación de la empresa, posibilitada por la tecnología de la información (TIC). La meta no sólo debe ser el control de costos sino la dramática y profunda transformación del servicio al cliente, la capacidad de respuesta y la innovación

Mientras tanto Los soviéticos pierden su sistema económico, sus valores y sus convicciones, en este momento se acabó el mundo bipolar, la política de la contención y la teoría de unificar los sistemas para saber cómo funciona el mundo, con el resultado actual; el desorden del nuevo mundo, que se despliega a velocidades lumínicas. Comenzando así la guerra de las economías, Rusia, China, Estados Unidos, convirtiéndose así el mundo bipolar en una economía de múltiples polos. Estando lo llamados pasajeros virtuales presionando los teclados de los computadores en Shangai, Nueva Delhi y Hong Kong; interconectados y trabajando para la economía estadounidense; con la excepción de que no pagan impuestos en EE.UU. ni viven allá, compitiendo con los norteamericanos en su terreno.

La economía de la era de la inteligencia en red es una economía digital. En la antigua economía, el flujo de información era físico, manejo del dinero en efectivo, cheques, facturas, conocimientos de embarque, informes, reuniones personales, llamadas telefónicas o transmisiones de radio y televisión análogas, documentos, mapas, fotografías, partituras y anuncios por correo directo.

Mientras que en la nueva economía, la información en todas sus formas es digital, reducida a bits almacenados en computadores, desplazándose a la velocidad de la luz a través de las redes. Basadas en la codificación binaria para computación, la información y las comunicaciones. Como dijo David Ticolí, presidente de la Alliance for Converging Technologies (Alliance) «El ritmo de la innovación y la arremetida de las nuevas tecnologías se acelera tanto que con regularidad debemos realizar análisis en nuestros equipos de investigación con el propósito de definir y mantener una consistencia de neologismos».

La nueva economía también es una economía del conocimiento, con base en la aplicación del know-how de los seres humanos a todas las cosas que se producen y la forma como se elaboran. En la nueva economía, el cerebro, en lugar de la fuerza física, creará cada vez mayor valor agregado económico. Así como el automóvil cambió el panorama del mundo, la multimedia interactiva lo revoluciona todo de nuevo tanto física como socialmente. Surge entonces la guerra entre la banca y el mundo digital, A la industria financiera le preocupaba que Microsoft se convirtiera en un banco. Los consumidores pagarían las cuentas en forma electrónica mediante la utilización del software de Microsoft, generándole casi al instante ingresos anuales de cientos de millones de dólares.

La velocidad del cambio en la tecnología de la información se ha visto hasta tal punto, que los productos se hacen digitales; los mercados se vuelven electrónicos; las industrias se hallan trastornadas; las organizaciones han tenido que ir más allá de la reingeniería para replantear de manera fundamental todo lo concerniente a ellas y su futuro. La nueva empresa es una red interconectada de equipos que la comparten y actúan entre sí como clientes y servidores.

Permitiendo la interconexión en red nuevas estructuras y estrategias. Además, posibilita establecer fuertes y confiables relaciones personales, muy diferentes de aquéllas desarrolladas en la antigua jerarquía. Y el aprendizaje individual, que se ha venido presentando durante milenios, requiere inteligencia y concien tización. Ambos elementos se pueden ahora interconectar en red para crear organizaciones conscientes. La conciencia organizacional constituye un prerrequisito para el aprendizaje organizacional. Las nuevas redes se están abriendo en toda la gama de la comunicación humana.

Con la aparición de la Internet, la world wide web, aunque existen otras tecnologías importantes, como satélites y tecnologías terrestres inalámbricas, el Internet surge como el ejemplo de la autopista de la información ampliamente definida, la red pública e interconectada disponible para todos, es el medio que permite a todos los computadores del mundo comunicarse entre si. Pero ya estamos viendo cada vez mas somos esclavos de la misma, cada vez se vive en un mundo individual, enclaustrado en un mundo virtual, donde se ha ganado mucho en comunicación, pero se ha perdido la esencia de la vida el contacto humano, cada día la familia como núcleo fundamental de la sociedad es sustituido por la televisión y la Internet. Pero al mismo tiempo se puede salvar una vida con la red en sitios apartados donde no hay el especialista a la mano. La solución al algún tipo de emergencia en la agricultura o en la industria.

Pero a pesar de las dudas si es beneficioso o no el uso de ls nuevas tecnologías, siguen los adelantos tecnológicos, la tecnología de la información posibilita la generación de una economía basada en el conocimiento. No obstante, a pesar del surgimiento de la inteligencia artificial y otras «tecnologías del conocimiento, esta última es creada por los seres humanos, por los trabajadores del conocimiento que superan en cantidad a los trabajadores industriales en una relación aproximada de tres a uno.

Boucarrido Marvellla
Cazorla Nery
Cova Vicente
Guerrero Janeth
Salazar Engel

sábado, 29 de mayo de 2010

ANALISIS CRÍTICO SOBRE EL PENSAMIENTO EMERGENTE.

En los albores del derrumbe del capitalismo el término de países en desarrollo y subdesarrollo, resulta incongruente y no se adapta a las realidades actuales; ¿quien dice que en los llamados países industrializados y por ende desarrollados, están cubiertas todas las necesidades de sus habitantes?; como es el caso actualmente de países como Estados Unidos de Norteamérica, donde centenares de familias han perdido sus viviendas y la mayoría no cuenta con servicios de salud, lo que se debe plantear entonces son los términos oportunidades e inclusión.

El pensamiento gerencial del siglo XX ha estado enfocado en la generación del capital, lo que ha creado la enorme brecha económica entre los países del mundo produciendo dependencia. La crisis de la modernidad es producto de la explotación infinita sobre un planeta finito, lo cual conlleva a la in sustentabilidad del modelo.

Los avances tecnológicos producto de una sociedad de consumo basada en la generación del capital, ha provocado una crisis del pensamiento debido al agotamiento del modelo gerencial de la modernidad basado en estructuras rígidas, inflexibles e incapaces de dar repuestas a los cambios acelerados que generan las innovaciones de las tecnologías de investigación.

Las TIC’s han generado una globalización del planeta, constituyéndose en un eje dinamizador del mundo actual, gozando de una amplia aceptabilidad de modo que ningún país puede sustraerse al uso de ellas, por lo que se hace necesario implementar sistemas de información para soportar los procesos de la planificación contínua y la toma de decisiones oportunas, que permita dar respuestas sobre como gerenciar en ambientes complejos y cambiantes.

La educación debe constituirse en el motor generador de los cambios para la formación del nuevo pensamiento gerencial basado en el liderazgo, el modelo de gestión educativa, las capacidades y tecnologías que conlleven a la transformación de las estructuras sociales, económicas y políticas en el estado emergente rumbo al socialismo del siglo XXI.

Este nuevo pensamiento debe ser crítico y complejo, con capacidad de respuesta a una sociedad cada vez más abierta e interconectada; donde la interdisciplinariedad y transdisciplinariedad deben ser el eje fundamental de la educación del futuro.


Las Tic’s permiten la universalización del conocimiento debido a su aplicabilidad en el proceso de enseñanza – aprendizaje, dando practicidad a la transmisión del conocimiento, a través de la metodología del aprender haciendo, atendiendo a los diferentes programas educativos tanto públicos como privados que se vienen desarrollando, no solo a nivel mundial si no también a nivel nacional, como es entre otros la implementación del programa tecnológico “Canaima”, diseñado para los niños (as) del primer y segundo grado de la educación básica en las diferentes escuelas del país, la creación de las plataformas y aulas virtuales de enseñanza a distancia, que llegan a través de las nuevas tecnologías a los lugares mas remotos de la geografía nacional y mundial no solo en educación si no también en el área de la medicina y la industrialización del sector agrícola y pecuario entre otros.

Sin embargo los beneficios que generan los avances tecnológicos y sus ventajas para el desarrollo, no han sido distribuidos equitativamente, por lo que los impactos de la aplicación de esta nueva tecnología afectan a los países ricos y a los pobres de diferente manera, generando oportunidades y beneficios pero también riesgos sociales no muy deseables Las disparidades dentro y entre los países son enormes y no deben aceptarse; mas sin embargo, pueden reducirse usando las TICs más intensamente y de manera más equitativa, en las instituciones económicas publicas y privadas, en la expansión de los servicios educativos, del aprendizaje a distancia y de las actividades culturales.


Boucarrido Marvellla
Cazorla Nery
Cova Vicente
Guerrero Janeth
Salazar Engel

martes, 25 de mayo de 2010

El Ciclo Bicentenario: oportunidad irrenunciable para el logro de la independencia.

Pre-ensayo sobre la concreción filosófica del socialismo venezolano y el Plan “Simón Bolívar” en el contexto bicentenario.

El cercano 19 de abril de 2010 se inicia un ciclo de las festividades y conmemoraciones más importantes de la historia republicana de Venezuela. Ya el comandante Hugo Chávez Frías ha anunciado el llamado Ciclo Bicentenario hasta el 2030 (VTV, 2010), durante el cual, casi a diario, se celebrarán o conmemorarán los 200 años de trascendentales eventos de la independencia. Además de ello, no serán sólo un conjunto de actividades cívicas-militares de días feriados (como en la cuarta república); por el contrario, se vienen una serie de medidas en base a decisiones políticas que orientarán al país en todos los ámbitos, según los lineamientos del Primer Plan Socialista “Simón Bolívar” 2007-2013 en primera instancia, y luego, del segundo y tercer Plan Socialista, en la etapa de profundización del proceso revolucionario.

Debido a esto, se hace apropiado durante el Ciclo Bicentenario, el análisis sobre la vigencia y la adecuación contextual del pensamiento filosófico revolucionario de la independencia en nuestros días, en función de generar la discusión social que nos abone el terreno para la organización y sistematización del pensamiento socialista bolivariano en el siglo XXI venezolano.

El Primer Plan Socialista para el desarrollo económico y social de la nación “Simón Bolívar” 2007-2013 está fundamentado en la referida vigencia que posee el pensamiento humanista de los libertadores, adaptado a la realidad continental del siglo XIX desde la Ilustración (Guadarrama, 2008); por ello, en el plan reposan las líneas de esa doctrina filosófica hispanoamericana que nos llevó a iniciar la lucha emancipadora hace 200 años. Sin embargo, es importante esclarecer que el plan estratégico nacional tiene la responsabilidad documental de aproximarnos al socialismo venezolano, pero no es responsable de definir la arquitectura de dicha doctrina; esto, por muchas razones que podríamos discutir en lo adelante.

En primer lugar, el Plan Socialista “Simón Bolívar” es un plan estratégico de la nación, en base al cual deben establecerse los diversos planes (estratégicos, funcionales y operativos) de todas las instituciones del gobierno y del estado. Un plan estratégico indica, revisado según los componentes del plan de gestión, las acciones que se deben tomar en el tiempo, para que nuestros objetivos tengan correspondencia con la visión estratégica (Cortadellas, 2005). En el caso de Venezuela, esa visión es establecer en el país una “forma de vida” socialista propia, según la doctrina del pensamiento iniciada hace 200 años, sin establecer a detalle ni conceptualmente como debería “vivirse” esa “forma de vida”.

Por otra parte, la primera directriz del plan se dirige a la generación de la Nueva Ética Socialista, que son y serán los valores axiológicos nuevos del nuevo socialismo. Esto nos lleva a insistir en la estructuración de un cuerpo doctrinario (que será fluido y flexible por motivos sociológicos) para el nuevo socialismo, en función de que se siembre en la ética de nuevo ser, el árbol de las 3 raíces de nuestra “forma de vida” escogida.

En base a estos factores, se podría pensar que se alteró el orden de las acciones (primero el plan y luego el sitio al cual nos dirige el plan) o que marcamos un camino hacia un sitio “pseudo-desconocido”. Nuevamente Guadarrama (2008), expresa la importancia de los procesos sociales en la creación de modelos filosóficos, explicando el surgimiento de éstos a raíz de la determinación de su necesaria presencia ante el fenómeno social. De allí, que el cuerpo doctrinario surja de las discusiones sociales que tratan de explicar el proceso, y tenga además la responsabilidad de exponerlo, sirviendo de aparato filosófico para su sustentación.

El compás de discusión social fue aperturado hace 200 años, probablemente no el 19 de abril de 1810, sino unos años atrás. Podríamos establecer el inicio del Ciclo Bicentenario de la generación del ideario que provee hoy al socialismo bolivariano, tal vez, en el 15 de agosto de 2005 (200 años del juramento en el Monte Sacro); mientras que, en lo referente al Bicentenario de las acciones de influencia definitiva en el inicio de la independencia buscada, el 3 de agosto de 2006 (200 años del desembarco en la Vela de Coro por parte de Miranda), podría ser una fecha adecuada.

Este Ciclo Bicentenario está llamado y nos está llamando a concretar la discusión social y a dejar las disputas internas, para darle paso a los objetivos originales de la emancipación. Antes de 2030, Venezuela debe obtener su independencia, nuestra independencia. Un cuerpo teórico, filosófico y humano que sustente y fortalezca el socialismo bolivariano, será estructurado durante el presente ciclo, revestido de la mayor importancia histórica que tendrán nuestros hijos la capacidad de revisar. Es por ello que, tanto política, filosófica como historiográficamente, debemos establecer objetivos y metas acordes con el plan vigente y los planes venideros; a saber:

- Es de vital importancia para el proceso obtener el apoyo electoral para establecer la mayoría legislativa, con asambleístas de alta formación política-ideológica que evite el vuelco partidista, para lo que será el ciclo de la Asamblea Nacional (primera parte del Ciclo Bicentenario) en el cual serán discutidas las leyes de mayor trascendencia para el proyecto bolivariano.

- Se hace necesaria la fundamentación filosófica y la profundización de los aportes en esta materia, para el avance científico de la doctrina bolivariana y bolivarianista.

- Para ello, la revisión del ideal bolivariano, el estudio concienzudo y el análisis profundo de Simón Rodríguez como padre de nuestra filosofía, la referenciación de los aportes estratégicos de Miranda y Sucre, y todos los documentos del Ciclo Bicentenario, deben considerarse y adecuarse como raíces o insumos (según sea el caso) de la escuela bolivariana socialista para el siglo XXI venezolano, integrado al continente nuestroamericano.

La adecuación debe radicar básicamente en contextualizar el pensamiento en estos 200 años, para no caer en algunos choques históricos, como tratar de hacer que Bolívar hable de marxismo, o que Rodríguez explique los efectos de la guerra de IV generación; esto nos toca cerrarlo a nosotros.

En el ciclo anterior a este Bicentenario (finales del siglo XX) se superó la discusión sobre la lucha entre humanismo y positivismo (explicada por Sasso, 1998), dando apertura a la consolidación continental del humanismo socialista que tomará holísticamente, lo que lo sea provechoso del positivismo, pero marcando la clara distinción en cuanto a la rectoría en el pensamiento. Estos 200 años de lucha por la independencia que será conseguida en este ciclo, serán sellados por su cierre en 2030, con el fin de dejar las herramientas que plenarán de luz los suelos del futuro, para Venezuela y el continente; es dado a esto que, el objetivo principal de libertad e independencia en estos años, es un hecho irrenunciable para los venezolanos.

Referencias.

Venezolana de Televisión (2010, febrero 4). [Página web en línea]. Disponible: http://www.vtv.gob.ve/noticias-nacionales/29699 [Consulta: 2010, marzo 14].
Cortadellas, J. (2005). Proceso de planificación estratégica. [Documento en línea]. Disponible: http://www2.ufro.cl/plan2005/docs/Proceso_PlanifEstrategica.pdf [Consulta: 2010, marzo 13].
Guadarrama González, Pablo. (2008). Pensamiento filosófico latinoamericano: humanismo vs. Alienación. Carcas: El perro y la rana.
Sasso, Javier. (1998). La filosofía latinoamericana y las construcciones de su historia. Caracas: Monte Ávila.


Engel Salazar Aguirre
Marzo, 2010

sábado, 6 de febrero de 2010

El papel de la ciencia politizada.

Introducción ensayística sobre la política de ciencia y educación en Latinoamérica y Venezuela.

La filosofía latinoamericana del siglo XX, según estudia Sasso (1998), se ha debatido entre un grupo de filósofos de una corriente a la cual podríamos llamar “ortodoxa” o “purista”, y otro grupo que afirma que el desarrollo de la región sólo podría lograrse mediante una corriente más “utilitarista” o contextualizada, generando líneas de acción en el trabajo filosófico, científico y epistemológico, que estén en mayor consonancia con las necesidades y la cultura de los pueblos. Estas corrientes en las que se debate el continente, han influido a todas las corrientes aplicadas, incluyendo a la filosofía de la educación. En un mayor grado, la formación de los hombres y mujeres latinoamericanos está basada en programas de un alto contenido de la corriente purista, esa que orienta hacia una supuesta búsqueda del saber universal, según los cánones de la filosofía occidental de finales del siglo XIX y primera mitad del XX. Por otra parte, la segunda opción planteada en la historia de nuestra filosofía, ha quedado relegada como un dato epistemológico de poco desarrollo, tan sólo mantenido en vida por un pequeño grupo filósofos, sociólogos, científicos y educadores latinoamericanistas.

La primera corriente, alimentada desde la filosofía Europea y Norteamericana, ha generado la orientación marcada de nuestros formadores, grupos científicos, pedagogos, etc., a establecer prioridades de investigación y desarrollo en correspondencia con la realidad que rige aquellos países y no los nuestros. A su vez, la educación ha estado regida por la formación de ciudadanos no identificados con sus problemas cercanos, muchas veces escépticos, desvinculados y poco creativos ante las exigencias de su sociedad. Los gobiernos regionales de la segunda mitad del siglo XX en Latinoamérica, fueron garantes de las políticas educativas foráneas impulsadas por los países desarrollados económicamente, por ser consideradas como “superiores”, dejando de lado la propuesta de orientación nacionalista. Los países que imponían su tesis a nuestros pueblos, incorporaban en su propaganda de venta el hecho de la ciencia “universal” y “apolítica”, desarrollando todo un sistema de acciones para implantar la hegemonía de su sistema; dicho de otro modo, incorporando una política de dominio a través de la ciencia. A esta ciencia politizada, los academicistas no hacían referencia, asumiendo como verdades sus axiomas más recalcitrantes y aduciendo que sus investigaciones siempre estaban orientadas al saber, que la academia era independiente de la política.

La transformación de la realidad continental del siglo XXI, ha demostrado la importancia de un desarrollo científico y tecnológico, educativo y formativo, integral y complejo, ajustado a las políticas de desarrollo de nuestros países. Las líneas estratégicas, incorporan a la educación como asiento del desarrollo político de las naciones hoy en día, rescatando aquel grupo filosófico ignorado a finales del siglo pasado, por no estar ajustados a los dictámenes del sistema extranjero y “transreal”. El filósofo argentino Oscar Varsavsky, incorporó en aquella etapa histórica del continente el concepto de científico rebelde y de ciencia politizada, actualmente de una vigencia suscitada por la actual visión política en nuestras sociedades. En ese orden de ideas, Varsavsky (1969), refirió que: “La misión del científico rebelde es estudiar con toda seriedad y usando todas las armas de la ciencia, los problemas del cambio de sistema social, en todas sus etapas y en todos sus aspectos, teóricos y prácticos. Esto es, hacer ciencia politizada”, advirtiendo la lejanía que existe de este concepto al de desarrollismo y, añadimos ahora, al utilitarismo mencionado anteriormente entre comillas, despreciado y calificado como filosofía obsoleta por los academicistas. La política de ciencia está orientada hacia la promoción de investigación propia y crítica en nuestros países, hacia el desarrollo de ciencia y tecnología que brinden aportes directos al desarrollo social y al incremento del bienestar de la población, enmarcándose en una fuerte corriente humanista, que recorre al continente de sur a norte. Esta corriente igualmente, está afectando a la filosofía de la educación, la cual vira hacia programas de formación integral, compleja y pertinente con la realidad hacia la nueva corriente en construcción: la filosofía latinoamericanista antes olvidada. La incorporación del humanismo en la ciencia, desde la visión del pensamiento complejo, a través de la transdiciplinaridad e interdiciplinaridad, constituye al conocimiento como el valor agregado fundamental para la generación de bienes y servicios, como refieren Calva y otros (2009), constituyendo al saber como principal elemento del desarrollo sostenido.

El caso particular de Venezuela, dentro del eje de transformación latinoamericana, la nueva filosofía se fundamenta en estudio y los trabajos de Simón Rodríguez, las políticas educativas de Simón Bolívar y las ideas académicas de Andrés Bello, estudiadas por autores como: Prieto Figueroa, Picón Salas, entre otros. Las directrices del Plan Socialista nacional “Simón Bolívar”, el primer documento de planificación nacional realizado en la historia del país, enmarca estos principios y los contextualiza en la realidad actual y futura del país, introduciendo la educación socialista con fundamentos humanistas y éticos, como el eje de acción fundamental de la nueva república, entendiendo como base de la nación la formación de los nuevos republicanos. Está en nosotros la aplicación de las líneas políticas de la educación revolucionaria, de corriente humanista y con principios de bienestar social. La ciencia politizada antes acérrimamente criticada, se convierte hoy en un mecanismo a accionar que nos orienta en la aplicación y desarrollo de éstos lineamientos de planificación nacional. Así mismo, la formación de los profesionales que van a desarrollar las acciones de país, se enmarca en los fundamentos socialistas; por lo cual, la docencia nacional será la que marque la pauta en la preparación de los nuevos hacedores de ciencia, tecnología, cultura y academia, que pueda orientar a nuestras instituciones a responder a las necesidades de la situación de Venezuela y del continente.



Referencias bibliográficas.

Sasso, Javier. (1998). La filosofía latinoamericana y las construcciones de su historia. Caracas: Monte Ávila.

Varsavsky, Oscar. (1969). Ciencia, política y cientificismo. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.

Calva Cavaría, P.; Pérez Cabrera, G.; Gutiérrez Aranzeta, C. (2009). Experiencia en la implantación de un modelo educativo por investigación en una institución de educación superior. Revista Iberoamericana de educación [Revista en línea], Disponible: http://www.rieoei.org/boletin48_5.htm [Consulta: 2010, enero 30]



Engel Salazar Aguirre.
Febrero de 2010